Cada palo, igui, iggi o igi (proveniente de la palabra árbol o madera del yorùbá) tiene un uso y una función mágica dentro de la Santería, Religión yorùbá o Regla de Osha-Ifá, como deseemos llamarle. Si lo usamos bien puede beneficiarnos en muchos aspectos, si lo usamos con vistas al mal los efectos pueden ser nefastos para los agredidos. Los palos forman parte de los componentes más usados en la hechicería practicada en la Santería y son los principales en la Regla de Palo Monte, Mayombe y Kimbisa.
El Moruro (c. Pithecolobium arborem) o como religiosamente es conocido: Orudán, Efúnkoko, Kosoasa o Kimpase; es un palo muy usado en los Fundamentos Sagrados de la Regla de Palo Monte Mayombe. Tiene poder y potestad para hacer lo que se quiera, bueno o malo y es muy eficaz. Se dice que fortalece a quien le da bien uso y daña a quien provoca que se le dé mal uso. Como amuleto, un pedazo de palo moruro sostiene la salud y protege de la entrada de brujería.
En la santería (específicamente en la Regla de Osha-Ifá) se emplea en los fundamentos de orishas como Osun.
Medicinalmente, tiene la propiedad de cicatrizar las heridas y endurecer las encías. (POAP)
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