Cada palo, igui, iggi o igi (proveniente de la palabra árbol o madera del yorùbá) tiene un uso y una función mágica dentro de la Santería, Religión yorùbá o Regla de Osha-Ifá, como deseemos llamarle. Si lo usamos bien puede beneficiarnos en muchos aspectos, si lo usamos con vistas al mal los efectos pueden ser nefastos para los agredidos. Los palos forman parte de los componentes más usados en la hechicería practicada en la Santería y son los principales en la Regla de Palo Monte, Mayombe y Kimbisa.
El Agracejo, también llamado: Berbero, Agrazones, Vinagreta, Agrito, Egrecillo, Alguese, Arlo, Arlera, Alarguez, Berberís, Berberiles y ritualmente conocido como Yán o Doúki, es una planta que corresponde a Obatalá.
Se emplea en el Omiero (líquido de uso ritual resultante de la mezcla y maceración de varias plantas) del asiento y en la Regla de Mayombe (Palo Monte) se emplea para hacer tanto daño como bien. Se trabaja mucho hecho polvo y ligado con Palo Yaya y Palo Sangre de doncella. Muchos fundamentos de Mayombe se montan con Agracejo.
Medicinalmente se emplea como infusión febrífuga y tónico estomacal. La raíz y la corteza del tallo son recomendables para aumentar el apetito y como purgante. Sirve para curar las anginas, la gota, la irritación en las vías urinarias y de los intestinos. Las hojas en cocción se utilizan para la disentería y para las personas que les falta la vitamina C. Es depurativa, astringente, diurética, laxante, normaliza la menstruación, es buena para mejorar la circulación y desinflama las varices. En cocimiento es bueno para la hidropesía y para el paludismo como agua común. Antiguamente la raíz se utilizaba para curar la gonorrea. (POAP)
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